, una de las propuestas de gobierno del presidente Gustavo Petro, también ha sido el reclamo durante años del movimiento estudiantil. De hecho, este punto fue uno de los pactados entre estudiantes y el Ministerio de Educación tras las masivas protestas registradas en el 2018, siendo además una de las grandes deudas de dicho acuerdo.
Ahora, el presidente de Icetex, Mauricio Toro, señaló a EL TIEMPO que para el mes de agosto tiene previsto presentar ante el Congreso de la República un proyecto de ley que reformaría radicalmente a la entidad y que cambiaría de manera trascendental las líneas de créditos educativos y la financiación del instituto.
Se trata de una tarea nada fácil para una entidad con casi un millón de usuarios, con múltiples desafíos sobre todo en un punto particular: la financiación. Y es que para cumplir con lo que busca el proyecto para hacer que los créditos tengan condiciones más amigables, hace falta un presupuesto considerable.
Así las cosas, Toro le explicó a este diario en qué consiste el proyecto, lo que buscan con este, los tiempos estimados para que se haga efectiva la reforma, a quién beneficiará, etc.
¿En qué consiste la reforma?
“Lo que queremos con esta reforma es que se vuelva política de Estado las acciones que hemos venido haciendo durante estos meses de gestión, para garantizar unos créditos educativos más humanos y de mejores condiciones”, explicó el funcionario.
De esta manera, lo que se busca es que, los anuncios hechos en los últimos meses en materia de reducción de tasa de interés para que solo se cobre el valor del IPC, nuevas líneas de créditos, subsidiar la tasa de los créditos cuando el IPC sea de dos dígitos, entre otros, pasen a ser realmente una política de Estado y no un anuncio de gobierno, contingente y temporal, como lo es actualmente.
“Todas estas son medidas que resultan temporales, porque hay una administración que se ha puesto la tarea de de humanizar el crédito, de organizarlo, de de mantenerlo a unos estándares apenas decentes, humanos, como hemos dicho, y lo que queremos con el proyecto de ley es que esto no sea una política de gobierno, sino una política de Estado, es decir, que esto perdure por los siguientes años con el fin de proteger tanto a una entidad como Icetex, que es tan importante en el sistema de educación”, señaló Toro.
Créditos sociales

De acuerdo con Toro, “el crédito educativo se entiende en la legislación, en la reglamentación, en las normas como crédito de consumo comercial y el crédito educativo no es un crédito de consumo comercial, como sí lo es uno para una moto o un carro, para comprarse un reloj o para libre inversión. Tiene que tener una característica especial, social como el crédito de vivienda, como le dijo en su momento la Corte al Estado, que tenía que tener unas características de protección especial, donde el Estado debe garantizar el derecho a la vivienda digna, pero eso nunca se ha hecho para el crédito educativo”.
Así las cosas, lo que se buscaría es que, definitivamente, el Icetex, con esta nueva concepción, deje de capitalizar intereses y cuente con líneas de crédito.
Esto entendiendo que el anuncio a inicio del año de reducir la tasa de interés a los créditos actuales al IPC + 2 e IPC + 3 es temporal y solamente aplica para este año ante el elevado IPC, y se logró gracias a que se le permitió al Icetex el manejo de los recursos de cuentas bancarias inactivas.Como no es permanente, se busca que, con la reforma sí pueda hacerlo.
Sostenibilidad financiera
Esta es la parte más complicada de la reforma. Y es que, según explica Toro, en una entidad como Icetex, todo se trata de plata. Plata para financiar los créditos, plata para reducir la tasa de interés, plata para que el instituto crezca, como se tiene planeado, plata para las condonaciones por estímulos y alivios aprobados en el Plan Nacional de Desarrollo, plata para garantizar la viabilidad financiera.
Pero ahí sale a relucir un problema que yace en la naturaleza misma del Icetex: esta entidad, por más que es pública, no recibe recursos del estado. Esto quiere decir que ella misma busca sus fuentes de financiación para la creación y estabilidad de los créditos educativos.
En años anteriores, esta situación llevó a que, para tener dinero para prestarle a los jóvenes, la entidad se financiará con un crédito con el Banco Mundial, el cual tiene altos intereses por los que el Icetex debe responder, lo que se traducía en tasas altas para los usuarios.
Y aunque se ha intentado diversificar sus fuentes de financiación, estas aún no son suficientes para mantener en el tiempo las ayudas anunciadas y, mucho menos, para que se cambie radicalmente la concepción de estos créditos educativos.
Estamos haciendo un ejercicio de auditoría financiera, forense, larguísimo, para encontrar fuentes de financiación directas que nos permitan mantener los beneficios
“Estamos haciendo un ejercicio de auditoría financiera, forense, larguísimo, para encontrar fuentes de financiación directas que nos permitan mantener los beneficios -explica Toro-. Una de las ideas que tenemos, por ejemplo, y que queremos plantear, es usar el acto legislativo de regulación del cannabis medicinal y de uso adulto, el cual determina unos impuestos a ese consumo, y de los cuales podríamos echar mano”.
También se plantea la posibilidad de que Icetex empiece a recibir dinero directo del Presupuesto General de la Nación año a año y que haya la posibilidad de, por ejemplo, recibir recursos de las sanciones a multas por corrupción o a las que reciben instituciones de educación superior cuando incurren en irregularidades.
Al respecto, el presidente de la entidad señaló: “Hemos encontrado unas 27 posibles fuentes de financiación diferentes provenientes del Estado, si no es que más. Esperamos poder analizarlo todo con Hacienda, que nos diga de dónde sí y de dónde no y así saber con cuántos recursos podríamos contar para financiar lo que se viene con la reforma. Creo que en eso vamos en un avance de un 53 por ciento”.
Otros cambios que vendrían
Según le explicó Toro a este diario, la idea es que la entidad adopte una función más social, que vaya más allá de solamente prestar plata. En este sentido, empezaría a trabajar para garantizar que sus usuarios logren una inserción en el mundo laboral, o expandir sus líneas de créditos para que se le permita financiar estudios en programas de educación para el trabajo y el desarrollo humano.
Así mismo, se espera terminar de regular y fortalecer el modelo de pago contingente al ingreso, que permite, entre otras cosas, que el estudiante pague solamente cuando se encuentra trabajando y se le suspenda el cobro en época de desempeño sin que se le acumulen intereses.
Agregó: “También hay unos artículos destinados a crear todas las alianzas necesarias con Minsalud, con Mineducación, con las universidades, con los institutos, para garantizar el seguimiento y acompañamiento de los problemas de salud mental de los jóvenes, para que disminuya de alguna manera la deserción ocasionada por problemas de salud mental en lo que tenemos que trabajar, se crea un observatorio para eso, allí se le asigna al Estado colombiano, como de la mano con las demás entidades, crear una política de acompañamiento en temas de salud mental que ya estamos haciendo”.
REDACCIÓN EDUCACIÓN