Varios picos de crisis, de profundo vacío y desazón en los que se sentía como una honorable fracasada fue lo que llevó a Regina Martínez, nacida en Monterrey, México, a convertirse en una exitosa conferencista e influenciadora con millones de seguidores en sus plataformas digitales. Quería motivar a personas que se sintieran fracasadas como ella.
¿Cómo? Aprendió a entender la vida como un ring de boxeo, en el que muchas veces se cae y, sin querer, se besa la lona, pero que también es de valientes pararse, limpiarse las heridas y seguir en el combate. Así, con esa mentalidad de boxeadora, alimentada tras una serie de fulminantes noqueadas sufridas en su infancia y temprana juventud, ‘Carrot’, como es reconocida por su pelo rojo, escribió su best seller Cómo salir del club de los fracasados.
Y lo hizo porque sabe que “la vida no es nada fácil. Reconozco que a veces está rodeada de negatividad, de situaciones que no podemos controlar y de miedos. Pero te puedo asegurar que, a pesar de todo lo malo, esta vida es una aventura extraordinaria que está rodeada de trucos, trampas, pasadizos y retos que irás descubriendo a medida que transcurre”.

Las cosas que realmente valen la pena no son y nunca serán fáciles.
Sentada en la sala vacía de su nueva casa en Los Ángeles, California, y a la espera de que lleguen sus cosas de México, Regina dice que no está mal ni es motivo de vergüenza sentirse como un perdedor. “Yo era tartamuda, tenía mi autoestima en el piso, pero eso que uno puede sentir como una discapacidad lo debe utilizar como gasolina y como su parte más auténtica, lo más bonito de ti, lo que te hace una persona real, pero que no te define –destaca–. No te enfoques en eso, sino en lo que eres bueno, todos lo somos en algo; es como cuando un auditorio te aplaude, pero tú te quedas solo con el comentario de la persona que te critica”.
Ella aprendió a salirse del lugar de la víctima, a nutrir su autoestima, a ser más constante y persistente, a dar la famosa milla extra y a entender luego de muchos sinsabores que fracasar es el pasaporte a la realización personal. No lo logró sola, reconoce, sino con la ayuda de un mentor o entrenador que contara con la maestría de los que han transitado y superado ese camino de frustración, desánimo y derrota.
Graduada de mercadotecnia internacional de la UDEM, con una maestría en Administración de Empresas, que obtuvo antes de los 25 años, de niña siempre destacó por ser una buena estudiante, pero no le fue suficiente para mantenerse a salvo del bullying y de las constantes burlas de sus compañeros de clase por ser tartamuda.
“Rodéate de personas que te sumen, que te echen porras y te ayuden a ver en lo que eres bueno”: Regina Carrot.
Sin embargo, no se dejó amilanar y, consciente de su talento e inteligencia, siempre sobresalió académicamente y, años más tarde, en los trabajos que realizó con Pepsico Alimentos México, donde lideró proyectos de marcas como Emperador, Cremax y Surtido Rico.
Conocer del mundo corporativo y del entretenimiento (protagonizó la serie de televisión Glam Girls de Telehit, y lanzó el disco Dos solamente dos, con música y letra compuestas por ella), la llevó a crear videos motivacionales, cargados de sabiduría.
Regina, de 34 años, les habla de tú a tú a los miembros del club de fracasados, que, insiste, ella honra, porque desde ese lugar tomó las fuerzas necesarias para salir del estancamiento y aprender a ser resiliente. Una de tantas veces que se vio perdida, sin saber qué hacer, fue, paradójicamente, cuando se sintió más realizada porque había encontrado al hombre con quien quería compartir su vida.
“Es difícil porque me tocó dar un paso atrás en mi carrera y ver (con cautela) ese discurso de moda del individualismo, de no pasa nada, de ya llegará quien te valore, o hay más peces en el océano, y me di cuenta de que tú no te vuelves a topar a la misma persona dos veces en la vida”. Así decidió dejar en stand by su carrera por el amor.

“En el momento en que la vida te ponga un obstáculo tómalo como un reto o como un desafío que debes vencer para poder convertirte en una mejor versión de ti”.
“Sabemos que queremos ser felices y somos adictos a buscar la felicidad. Pero la realidad es que frecuentemente nos topamos con muchas emociones negativas y no sabemos cómo afrontarlas”.
No fue tan fácil. Eligió a su esposo, y perdió su carrera, al menos por un tiempo. Se sintió triste, desolada porque se mudaron a otro estado y ella no sabía en qué ocupar sus días. “Pero perder para mi es clave, porque, de lo contrario, no aprendería a valorar el presente”. Y al observarlo se dio cuenta de que si bien no podía retomar su carrera sí podía aprovechar lo mejor de los dos mundos en los que se mueve como pez en el agua, el mercadeo y el entretenimiento para ser una exitosa motivadora personal y escritora.
Para esta boxeadora de la vida es fundamental arriesgarse. Dar ese salto al vacío. No quedarse paralizado, sin atreverse por el miedo a volver a perder. “Yo me decidí por el amor, así me pudieran romper el corazón o traicionar; entonces de qué se trata la vida, sino de vivir”, resalta la famosa creadora de contenido digital. Para aprender a perder y a capitalizar el fracaso, Carrot recomienda comenzar por:
- Aceptar las emociones negativas. “Estamos acostumbrados a interpretar las emociones positivas en nuestra vida. Sabemos que queremos ser felices y somos adictos a buscar la felicidad –asegura la autora y conferencista–, pero la realidad es que frecuentemente nos topamos con muchas emociones negativas y no sabemos cómo afrontarlas. Te puedo asegurar que si comienzas a hacer las paces con tus emociones negativas estarás más tranquilo”.
- ¿Obstáculos? No se equivoque, son desafíos. A veces los obstáculos que creemos que nos frenarán son los que nos ayudan a saltar al siguiente nivel. Las cosas que realmente valen la pena no son y nunca serán fáciles. “Así que en el momento en que la vida te ponga un obstáculo tómalo como un reto o como un desafío que debes vencer para poder convertirte en una mejor versión de ti”.
- La única constante es el cambio. Siempre habrá cambios. A veces serán buenos y otras, malos. “Lo que te mantendrá emocionalmente fuerte es conservar el entusiasmo. Y con esto me refiero a sentirte apasionado por lo que viene a continuación, por querer superarte”. Las personas que saben enfrentar los cambios son más felices.
- Tomar acción hoy. “¿Eres capaz de luchar por lo que quieres o prefieres ser la persona del ‘hubiera’? La mayoría se queda en el ‘quisiera haber sido’ o ‘hubiera luchado por eso’. Tú naciste para ser alguien grande, por eso estás bajo este entrenamiento. Te reto a que mires tus sueños a los ojos, y comiences a ponerles fecha”.
- Agradecer lo que se tiene. Es altamente recomendado y saludable dar gracias todos los días por las cosas que SÍ tiene. “Si logras desarrollar este hábito, verás todo lo positivo que te rodea. Y cuando hablo de dar gracias también me refiero a agradecer por lo que eres: por tu personalidad, tu físico y todo aquello que te caracteriza”.
- Dedicar quince minutos a la autorreflexión. Te ayudará a comprenderte mejor. Hazte preguntas claves como: “¿Por qué siempre me enojo?”, “¿cuál es el significado de mis reacciones?”, “¿qué es lo que quiero en la vida?”. Estos cuestionamientos jamás nos los hacemos y luego estamos perdidos. Cuando encuentras una conexión contigo mismo, tienes más claridad de lo que te hará emocionalmente más fuerte.
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