“Laboratorios descuidados, paredes destrozadas que se caen a pedazos y falta de materiales y reactivos” señala un líder estudiantil que prefiere mantener su anonimato, que fueron las causas iniciales para que los universitarios pausaran las actividades académicas desde el lunes 8 de mayo.
El cese empezó desde el programa de Bacteriología, hoy son 25 carreras más las que se han sumado a la iniciativa.
La Universidad de Pamplona cuenta con 2 sedes en Norte de Santander: una en la Ciudad Mitrada y otra en Villa del Rosario. Al igual que con 2 Centros Regionales de Educación a Distancia (Cread), en Cúcuta y Bogotá, cada uno.
En los campus de Norte de Santander han tenido lugar manifestaciones, las cuales empezaron en la sede principal de Pamplona, específicamente, en el edificio de la carrera de Bacteriología.
El líder universitario señaló que los estudiantes de Bacteriología, desde que inició este semestre académico, identificaron una serie de dificultades a la hora de hacer las prácticas de laboratorio como instrumentos antiguos o en condiciones inutilizables. “No se les estaba brindando las garantías de estudio de alta calidad, entonces tomaron la decisión de llevar a cabo el cese en la misma fecha de la visita internacional de acreditación”, agregó.

Estado de los laboratorios en la sede de Pamplona.

Instrumentos de los laboratorios de Bacteriología.

Uno de los edificios que conforma el campus en Pamplona.

Laboratorios de Bacteriología en el campus de Pamplona.

Instrumentos que usan los estudiantes en sus prácticas de laboratorio.
Con el paso de los días, los estudiantes de Comunicación Social y de las Ingenierías se unieron también al paro por falta de instrumentos, indicó el líder universitario.
El jueves 11 y el viernes 12 de mayo, la Universidad de Pamplona estableció mesas de trabajo por facultad con la participación de representantes y voceros estudiantiles y del cuerpo directivo de la institución para conocer las peticiones de los estudiantes. Según el líder, sus compañeros no han visto una verdadera respuesta porque afirma que “hasta ahora todo se ha quedado en el papel”. Los espacios de diálogo continúan esta semana al igual que el cese de actividades.

El sábado 13 de mayo, cerca de 2.000 personas salieron a las calles de Pamplona a marchar, unas de las peticiones fue la presencia de un delegado presidencial pues los estudiantes coinciden en que el “gobierno nacional debería comprometerse más e ir al territorio para ver las necesidades que hay en los campus”, menciona el estudiante. Durante la marcha se escucharon arengas en contra de la administración de la Universidad de Pamplona, en particular, en contra de su rector Ivaldo Torres Chávez.

Universitarios en las calles de Pamplona el 12 de mayo.
Además, algunos estudiantes solicitan la renuncia de Torres y del Consejo Superior de la Universidad.
En comunicados, la Universidad de Pamplona ha rechazado presuntas manifestaciones de violencia en el marco de las marchas y los diálogos abiertos. Por su parte, los estudiantes sostienen que las jornadas del cese de actividades han sido pacíficas.
Esto surge debido a que una papa bomba explotó el jueves en medio de una asamblea de representantes y voceros estudiantiles. Los estudiantes señalaron que los responsables fueron personas ajenas a la comunidad universitaria.
EL TIEMPO se comunicó con la Universidad de Pamplona, sin embargo no se obtuvo respuesta, solo el envío de los comunicados que ya circulan en la página de Facebook de la institución.
*Nombre cambiado a petición de la Fuente.
Isabela Durán San juan
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO