En la jornada de este viernes, un grupo de profesores afiliados a la Asociación Distrital de Trabajadores (ADE) manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación de Bogotá, en la calle 26, hecho que terminó en bloqueos y enfrentamientos con el Esmad.
Detrás de ello, la manifestación fue motivada por cuenta de una comunicación emitida por la entidad al Ministerio de Educación. Según los profesores de la ADE, así como la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación , con este documento se estaría “embolatando” el pago del retroactivo que le corresponde a los maestros por cuenta del aumento salarial del año 2023.
¿Es cierto esto? ¿Qué está pasando realmente con el pago de los maestros?
Como ocurre todos los años, el salario de los docentes se incrementó por medio de un decreto, esta vez el 0887 de 2023, emitido el pasado 2 de junio, el cual estableció este aumento en el 14,62 por ciento. Dicho aumento es retroactivo, es decir, el Estado deberá pagarles a los maestros lo que dejaron de percibir en los primeros meses del año, transferencia que está a cargo de las secretarías de educación.
De acuerdo con Fecode, este pago se suele hacer uno o máximo dos meses posterior a la emisión del decreto, es decir, el mes de julio. Sin embargo, en el caso de Bogotá todo parece indicar que no será así.
Y es que de según la Secretaría de Educación, la entidad no tendría la capacidad de hacer los pagos a los más de 35.000 profesores, al menos hasta el mes de septiembre.
Así se lee en oficio emitido por la entidad dirigida al Ministerio: “La Secretaría de Educación del Distrito, disponiendo el mayor esfuerzo y recursos, puede comenzar a liquidar el pago del retroactivo a mediados del mes de julio, con un tiempo estimado de 70 días, es decir que los pagos se generarán a finales del mes de septiembre de 2023”.
Lo anterior generó el descontento de los docentes. Desde la ADE y Fecode dicen que lo que se busca con esta comunicación es buscar excusas para retener el pago al que los maestros tienen derecho por decreto y por un periodo ya laborado.
Por este motivo se presentaron las protestas de este viernes, que terminaron con enfrentamientos con la fuerza pública.
Las explicaciones de la Secretaría de Educación
En su misiva, la entidad argumenta que, dada la fecha en que salió el decreto de incremento salarial, este coincide con la liquidación de las nóminas de junio, julio y la prima de mitad de año.
“La liquidación en paralelo de las nóminas ya indicadas, junto con el retroactivo salarial de los 5 meses de la vigencia 2023, resulta una tarea no posible”, se lee en el documento.
La Secretaría argumenta que cuenta únicamente con 6 liquidadores para la revisión de las nóminas de más de 35 mil docentes, y que la parametrización de las nóminas normales de junio y julio, la prima de servicio y el retroactivo son diferentes, en consecuencia, no es posible técnicamente trabajar los tres procesos de manera simultánea.
Además, asegura que históricamente en este proceso de liquidación de retroactivos salariales docentes, el sistema de liquidación genera innumerables inconsistencias, lo que resulta en revisiones uno a uno de los docentes tanto activos como retirados durante el año, haciendo de este un proceso manual y, por lo tanto, muy demorado.
“Entendiendo la prioridad de este tema y a la vez la limitación de recursos que tenemos en las entidades territoriales para asumir el proceso, atentamente reiteramos, de forma responsable y realista, la imposibilidad técnica y humana para efectuar el pago del retroactivo salarial durante el mes de junio”, puntualizó.
REDACCIÓN EDUCACIÓN