El motivo de la renuncia de Concepción Baracaldo de la dirección del ICBF

El motivo de la renuncia de Concepción Baracaldo de la dirección del ICBF



Para muchos, la salida de
Concepción Baracaldo de la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)
 era prácticamente segura
. Y es que, desde el inicio, incluso antes de ser anunciada oficialmente por el presidente Gustavo Petro, las críticas a su nombramiento no se hicieron esperar.

EL TIEMPO pudo confirmar que la ahora exdirectora decidió apartarse del cargo por la presión y el cansancio productos de las responsabilidades del puesto
. Es decir, no le habrían pedido presentar su renuncia.
Durante su fugaz paso por la entidad, Baracaldo, de 66 años, siempre estuvo bajo el escrutinio público y de los medios de comunicación.

En primer lugar, y tal vez la principal de los cuestionamientos en su contra, fue su poca o prácticamente nula experiencia en temas de niñez. Y es que, justo antes de ser nombrada, ya se encontraba disfrutando de su pensión. Anteriormente trabajó en el en cargos administrativos importantes pero nunca relacionados con infancia, como consultora en ordenamiento territorial, finanzas y planeación en entidades públicas y privadas; también 
fue secretaria de Planeación de Chía y Tocancipá, en donde se le hicieron cuestionamientos por la entrega desmedida de licencias de construcción, incluso en zonas ambientales.

A esto se suma que, en entrevistas en medios, Baracaldo s
ostuvo que fue puesta en el cargo por recomendación de la primera dama Verónica Alcocer.
Así mismo, le mencionó a este diario su cercanía desde hace años con la familia del presidente Petro, a la cual conoció en su paso por Tocancipá.

Respecto a su idoneidad, en entrevista con EL TIEMPO, la funcionaria expresó que ha sido víctima de una “persecución mediática”: “Tengo un perfil más técnico que político. En mi vida nunca participé en asuntos políticos, sino que mi desempeño laboral siempre fue por otro lado. He trabajado con muchos gobiernos, desde Belisario Betancur. He trabajado en instituciones como el Banco de la República, la Empresa de Energía de Bogotá, como asesora en municipios, trabajé en ordenamiento territorial siendo coautora de legislaciones al respecto.
Mi llegada al instituto, por petición del presidente, ha sido precisamente para eso en lo que me he especializado: despolitizar y vigilar los recursos.
En mis 37 años de carrera jamás tuve un llamado de atención por conductas indebidas, soy pensionada, y el presidente sabiendo esas cualidades decide ponerme en el cargo”.

Y agregó: “Cuando una persona llega a trabajar a una institución, cualquiera, lo que se necesita es que gerencie, que conozca del manejo de recursos y una empresa pública. Un médico puede ser bueno con sus pacientes, pero para manejar una clínica se necesita saber administrarla. Lo mismo pasa en el ICBF, cuya misionalidad son los niños.
Esta institución tiene nutricionistas, psicólogos, trabajadores sociales, médicos, que van a trabajar directamente con los niños. Mi función es otra
”.

Además de su idoneidad, se le hicieron otros señalamientos incluso desde el partido de Gobierno, como el hecho de llevar a los altos cargos de la entidad a personas con las que había trabajado en la primera década del milenio en la Alcaldía de Chía. De igual forma, algunos sectores le reclamaron no mostrar mayores resultados.

Esta inestabilidad se hizo evidente tras las renuncias de altos funcionarios del ICBF a finales del año pasado e inicios del presente.
El más reciente caso es el de José Antonio Parrado, quien fungía como secretario general de la entidad hasta el 4 de enero.

Otro caso destacado fue el de Juan Carlos Urrutia, quien luego de ocupar durante casi tres meses el cargo de subdirector del ICBF presentó su renuncia. Ambos exfuncionarios habían trabajado con Baracaldo en su paso por la Alcaldía de Chía.

También llama la atención que ya había sido citada a debate de control político por la representante de la Alianza Verde Katherine Miranda, lo que significó un duro golpe al tratarse de una de las personas más cercanas de dicho partido al presidente Petro.

En su momento, Baracaldo le comentó a este diario que mucha de la inconformidad con ella venía de lo que ella llamó “mafias”, lo cual incluso habría derivado en un riesgo para su vida: “Desde el primer momento he sido consciente de que había muchos intereses a la expectativa de que les dieran el instituto. Eso y la insistencia del presidente Petro de perseguir la politización y la corrupción de la entidad
ha traído continuas amenazas de muerte serias en mi contra que ya están a manos de la Fiscalía. Ese ha sido un tema que me ha traído mucha presión. Hay mafias que buscan hacer negocio con los recursos del ICBF y por eso hemos pisado callos”.



Tomado de el Tiempo.com

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